Durante décadas, los radiadores de hierro fundido se han utilizado en sistemas de calefacción, que aparecieron mucho antes que otros tipos de radiadores. Difieren en la cantidad de secciones, dimensiones y la profundidad de instalación, lo que permite elegir un dispositivo para cualquier habitación.
Según los propietarios, la alta conductividad térmica de los radiadores de hierro fundido es su principal ventaja, pero no la única. Estos incluyen la capacidad de soportar altas temperaturas, corrosión, así como una larga vida útil y bajo costo. Muchos tipos de radiadores de hierro fundido proporcionan su pintura, y esto les permite integrarse armoniosamente en cualquier interior.